Summary: | Introducción: Los primeros dos años de vida constituyen la etapa más dinámica de
crecimiento del niño, por lo tanto para que este pueda lograr un óptimo crecimiento,
salud y desarrollo resulta fundamental fomentar adecuadas prácticas alimentarias por
parte de los cuidadores nutricionales.
Objetivo: Describir las prácticas alimentarias en los procesos de cuidado infantil de los
niños de 6 a 24 meses de edad que asistieron al Centro de Salud No86 de Barrio Villa el
Libertador de la ciudad de Córdoba, en el período mayo-junio del año 2015.
Metodología: Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo, transversal. Se entrevistó
las madres que asistieron al CCyD (encuesta semiestructurada) durante dos meses
(n=119; muestreo intencional). El estado nutricional infantil se tomó de la Historia
Clínica o cuaderno familiar del Centro. Se investigaron variables relativas al hogar
familiar, sociodemográficas y de salud de la madre y del niño, y prácticas alimentación
(lactancia materna, alimentación complementaria, introducción a la mesa familiar) y
prácticas responsivas del cuidador.
Resultados: La mayor parte de los cuidadores conviven con sus parejas, en hogares
familiares de tipo nuclear. Más de la mitad vive en condición de hacinamiento. La
totalidad de las cuidadoras estudiadas fueron mujeres madres jóvenes, con una media de
edad de 27 años, de las cuales 75 % habían completado la primaria y/o tenían
secundario incompleto. La mayoría realiza actividades domésticas y de cuidado infantil,
y un 21 % realiza además actividades vinculadas al trabajo remunerado.
En cuanto al estado nutricional de los niños, los menores de 1 año presentaron un
13,5% de malnutrición por déficit, mientras que entre los mayores a un año se observó
la presencia de sobrepeso en un 9,8% de los niños y malnutrición por déficit en el
10.9%.
El 98,3 % de las cuidadoras dio Lactancia Materna a sus niños en algún momento y 85
% lo hizo en las primeras 24 horas. El 90 % dio calostro a sus hijos. Solo el 25.2 % le
dio Lactancia Materna Exclusiva hasta los 6 meses. La media de edad de abandono fue
de 9,5 meses, siendo el principal motivo de abandono referido por el 21,2 % de las
madres que “se quedaron sin leche”.
Respecto a la edad de inicio de la Alimentación Complementaria, un 33 % de las
cuidadoras refirió dar antes de los 6 meses de comer a los niños, y el resto lo hizo entre
los 6 y 11 meses. Las verduras (62%), las frutas (33%) y los lácteos (9%) fueron los
primeros alimentos sólidos referidos por las cuidadoras.
En relación a la Introducción a la mesa familiar las madres de los niños mayores a 1
año refirieron que el 95% de los niños comparten la mesa con su familia durante el
almuerzo y la cena, de los cuales el 73% realiza las cuatro comidas principales. Se
observó además que la mayoría de los niños realizan una frecuencia mínima de comidas
mayor a la recomendada para su edad. En cuanto a las preparaciones se percibe un alto
consumo de comidas monótonas, utilizándose como método de cocción principalmente
el hervido (99,2%), la plancha (70,6%) y las frituras (60,5%). También se encontró que
el 53% de las cuidadoras ofrece bebidas azucaradas (gaseosas, jugos, entre otros) a los
infantes.
Finalmente en relación a las Prácticas Responsivas el 44,5% de las cuidadoras
refirieron según su percepción que sus hijos comen mucho cuando están sanos y que
gran parte de ellas (30,3%) no los motivan con palabras, gestos o juegos cuando el niño
deja de comer. Además se visualizó que a mayor edad del niño, menor ayuda se presta
para comer y que más de la mitad de las cuidadoras no permiten que sus hijos jueguen
con la comida.
Conclusión: se debe fomentar la realización de un abordaje integral e interdisciplinario
de las prácticas de cuidado nutricional infantil con el fin de potenciar y optimizar el
correcto crecimiento y desarrollo del infante.
|