Summary: | La química atmosférica estudia los compuestos químicos presentes en la atmósfera, su origen, distribución, transformación en otros compuestos y finalmente, su remoción. Estas sustancias pueden estar en el estado gaseoso, líquido o sólido. La composición de la atmósfera está dominada por los gases N2 y O2 en proporciones que se mantienen invariables en el espacio hasta altitudes de aproximadamente 100 km. Todos los restantes compuestos presentes son minoritarios, con muchos de ellos presentes, incluso, en cantidades trazas. En la tabla 1.1 se muestra la composición química actual de la atmósfera a nivel superficial. Como puede verse, más del 99,9% de la atmósfera está conformada por compuestos químicos que permanecen constantes a cualquier altitud: N2 (78,1 %), O2 (20,9 %) y Ar (0,93 %).[1] Excluyendo el vapor de agua, los otros constituyentes minoritarios CO2, O3, etc., comprenden el 1% restante de la atmósfera, pero a pesar de sus abundancias muy pequeñas, las especies traza como el vapor de agua y el O3 tienen un rol clave en el balance de energía de la Tierra mediante la participación en procesos radiativos. Algunas de estas especies son creadas y destruidas en regiones particulares y/o están estrechamente vinculadas con los fenómenos de transporte; debido a esto, la concentración de estos compuestos minoritarios es altamente variable. [2]
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