| Summary: | La producción primaria de alimentos ha sido transformada drásticamente durante las últimas cinco décadas como consecuencia de la revolución verde. Este proceso se originó en los años ́70 para dar fin al hambre mediante el control demográfico y el aumento de la producción de alimentos (Hintze, 1991) e implicó la mecanización de la agricultura con la aplicación de paquetes tecnológicos (Bróccoli, 2014). En ese sentido, cabe destacar que si bien ha logrado un incremento significativo de la producción agrícola trajo aparejado una serie de consecuencias sociales y ambientales que responden a lo que M. Gorban (2014) denomina como “capitalismo salvaje”. De este modo, se pone en duda la posibilidad de permanencia de este enfoque en el tiempo (Sarandón y Flores, 2014) y, en consecuencia, su validez para solucionar la crisis alimentaria (Hintze, 1997). Esta última, en términos de C. Fischler (1995), es una crisis civilizatoria. Ello habla de su carácter biocultural, dado que no es sólo de acceso a los alimentos, tanto en cantidad como en calidad, sino también de (re) producción de sentidos y relaciones sociales que se traman a su alrededor (Huergo, 2016). Para enfrentar esta compleja situación contextual producto del llamado agro-negocio, desde movimientos sociales y campesinos en compañía con algunos sectores de la ciencia y técnica, se propone como respuesta alternativa la construcción de sistemas agroalimentarios2 locales que descansen en la agroecología. Ésta se considera un paradigma emergente basado en la agricultura familiar, la producción nacional de alimentos por campesinos/as y el empleo consciente de los bienes naturales (Altieri y Toledo, 2011). Desde esta perspectiva se reconoce el importante aporte de la familia productora, rural y urbana, no sólo como fuerza laboral sino como medio transmisor de saberes, valores y otras características propias de su identidad (Manzanal y González, 2010). Es así que la agroecología permite avanzar no sólo hacia la seguridad alimentaria mediante el acceso físico y económico a los alimentos sino también hacia la soberanía alimentaria de los pueblos, promoviendo el desarrollo de prácticas productivas que comulguen con este paradigma y favorezcan el proceso de transición hacia prácticas alternativas. Estas formas de concebir la ecología/la producción/el consumo comienza a tomar materialidad en la ciudad de Córdoba con el surgimiento de la primera Feria Agroecológica en noviembre del año 2013. Dicha iniciativa es la resultante de un proyecto de extensión universitaria3, que a su vez fue apoyado y motorizado técnicamente por la ya existente Mesa de Agricultura Urbana. Siguiendo algunas premisas de ciertos referentes de este espacio, la Feria consensa temáticas alrededor de lo alimentario: Salud, ambiente y sociedad, economía y desarrollos socio-productivos, innovación en políticas públicas y, finalmente, promoción de los derechos humanos (Giobellina, Bergamín y Bisio, 2015). En base a lo mencionado hasta aquí, el objetivo del presente estudio persigue analizar la concepción de agroecología de los/as pequeños/as productores/as hortícolas que participan en la Feria Agroecológica de Córdoba y su repercusión en la transición hacia prácticas productivas alternativas, desde el inicio de sus actividades hasta enero del año 2017. Por ende, la unidad de observación quedó conformada por la mencionada Feria, y las unidades de análisis por los/as pequeños/as productores/as hortícolas en transición hacia la agroecología. Actualmente, los/a Licenciados/as en Nutrición están explorando estos aspectos relacionados intrínsecamente con la alimentación y la nutrición, profundizando en las interacciones entre el hombre, la agricultura, el ambiente, la tecnología y el mercado en el análisis del ya estudiado valor nutricional de los alimentos (Stern et al., 2007). De manera que, junto a las comunidades, el accionar social y la intervención sobre determinantes macro, permita avanzar en la garantía del Derecho a la Alimentación de los pueblos (Escudero, 2014); o, por el contrario, en reconocer los porqués de su no garantía. Es así que se espera que esta investigación continúe enriqueciendo el perfil de los/as licenciados/as, ampliando su mirada hacia otros horizontes y lo/a interpele/a a conocer críticamente una determinada situación, para luego impulsar comprometidamente soluciones alternativas a las problemáticas actuales en pos de una sociedad más soberana y justa.
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