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La situación que el Centro de Salud padece en San Juan es propia de sucesivos manejos que trataron de resolver serias urgencias o prioridades, fruto de la inexistencia de un programa de salud para la provincia.Continuar ante esta crisis terminal, poniendo parches, es simplemente consolidar la decadencia. Todo lo que se diga o haga para resolver este problema, bajo estas condiciones, seguramente estará fundado en verdades parciales, lo que hace que no exista una visión global.Creo que es claro que este modelo o forma de realizar las actividades que conjuga las carencias y el despilfarro conspira contra el fundamental objetivo que es la buena atención de los pacientes.El excesivo costo de los medicamentos e insumos que arrasa con el mayor porcentaje de recursos y las sobredimensionadas plantas de personal administrativo que conlleva a veces a la falta de personal de enfermería, médicos, etc. -personal que está al lado del dolor del enfermo- desvirtúan el verdadero sentido de dar salud que tienen que tener las instituciones.Un ejemplo de esta falta de sentido es el clientelismo político, con contrataciones que responden más a consolidar aparatos partidarios que a responder a las necesidades de nuestros pacientes,Creer que la solución de la salud es buscar alternativas que resuelvan los problemas de diferentes sectores, es considerar que este derecho fundamental del hombre está compuesto por compartimientos estancos, sin entender que éstos se comportan en el problema social como vasos comunicantes. El mayor receptor de los sectores de salud en crisis es el hospital público y por ende el estado
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