Summary: | De toda exhumación resultan casi siempre conceptos conocidos, imaginados o desconocidos, simplemente.Siempre, sean los que fueran, movilizan al actor Médico y hacen suponer a terceros que es por acercarse fugazmente a la muerte; pero el facultativo sabe que es más bien por poder palpar claramente la diversidad humana, con pluralismos y soledades, suspendida en la inmensidad de los tiempos; conceptos estos que forman parte, en general, de lo científico médico y que, por lo tanto, tienen para sí los tratamientos conocidos y especificados en las ciencias métodológicas, por ser comunes a todas las investigaciones.Muy poco importa a los métodos clásicos, si luego de averiguar el sexo, la edad al morir, las etnias, los horizontes vividos, el pasado o presente, las causas probables de muerte etc., se ubica todo, en una relación lejana con los primeros antepasados. Tampoco interesa si quien lo trata es Médico o no, y si perforó con sus manos un terreno desconocido, y si se conformó con creerse por esto, con el derecho a llevar todo como un trofeo, o disimularlo para su olvido, en una capa sedimentaria creada por él mismo.Poco importa si su diagnóstico se esconde a la sombra de alguna ley, o un reglamento, y si lo estudiado se puede transmitir en conocimientos. Tampoco, si es fácil hacer un diagnóstico presuntivo situacional en el lugar de la exhumación.Así, la medicina incompleta, resalta sólo su ciencia pero no su arte, el que se encuentra, si se aprende a reconstruir el concepto de una vida pasada
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