Factores predisponentes a sufrir enfermedad de Chagas /

Bibliographic Details
Main Author: Blasco, Romina
Other Authors: Paglini, Patricia, Fiol de Cuneo, Marta, Sembaj, Adela
Format: Thesis Book
Language:Spanish
Published: Córdoba : [s.n.], 2019
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Table of Contents:
  • La miocardiopatía chagásica crónica es la manifestación clínica más expresiva de la Enfermedad de Chagas. Entre otros factores, la variabilidad genética del paciente podría contribuir al establecimiento de las diferentes formas clínicas, que pueden resultar desde una cardiopatía leve sin consecuencias, hasta la muerte súbita. La presencia de polimorfismos en los genes que codifican proteínas canales se han asociado con distintos disturbios en la conducción eléctrica cardíaca. El objetivo del presente trabajo fue establecer una posible asociación entre los polimorfismos A572D y H558R de genes que codifican proteínas canales de Na+ dependientes de voltaje, como el SCN5A (subunidad α de canal de sodio voltaje dependiente tipo V), con parámetros electrocardiográficos, estructurales y clínicos para establecer un perfil genético de riesgo en pacientes con Enfermedad de Chagas. Para ello se estudiaron 189 pacientes pacientes que concurrieron al consultorio de Chagas ante la sospecha epidemiológica, de los cuales 129 (68,2%) presentaron serología positiva para Chagas y 60 (31,8%) serología negativa. El grupo de serología positiva tuvo una edad media de 62,6 ± 13,78, siendo del género femenino un 65% (n: 84) y del masculino un 35% (n: 45). En un 34,88 % se evidenció PCR positiva (en una única muestra sanguínea). La edad media del grupo con serología negativa fue de 57,53 ± 17,8, con un 66,6% de individuos del género femenino (n: 40) y un 33,4% del masculino (n: 20). No se evidenció diferencia significativa en cuanto a las edades de ambos grupos. Se evaluaron los parámetros clínicos (sintomatología cardiovascular y digestiva, tanto como los antecedentes personales patológicos y epidemiológicos), electrocardiográficos (trastornos del ritmo cardíaco, bloqueos, arritmias, etc.) y ecocardiográficos (dilatación de cavidades, hipertrofia, trastornos de la motilidad parietal, función sistólica y diastólica) en pacientes con serología positiva y negativa. Se realizó la identificación en 95 muestras (70 con serología positiva y 25 con serología negativa) de los polimorfismos A572D y H558R y la detección de ADN de T. cruzi circulante mediante reacción en cadena de la polimerasa y RFLP. Analizamos las frecuencias alélicas y genotípicas comparando individuos seronegativos frente a seropositivos e individuos G1 (sin alteraciones) con los del G2 (alteraciones ECG y/o ecocardiográficas) mediante el análisis de la prueba de χ2 y la regresión logística para calcular los odds ratio (OR) y los intervalos de confianza del 95% (IC) para la relación entre los polimorfismos del gen SCN5A y la susceptibilidad a las características clínicas. Un valor de p <0,05 se consideró estadísticamente significativo. El poder estadístico de nuestro estudio se calculó con la Calculadora de potencia genética para estudios de casos y controles en una etapa. Para el polimorfismo A572D en los pacientes seropositivos la frecuencia de los genotipos fue la siguiente: el 56,7% de los pacientes presentó el genotipo AA, el 35,8% el genotipo AD y el 7,5% DD. En los seronegativos el genotipo homocigota AA también fue el más frecuente (56,5%). En el genotipo más prevalente, las manifestaciones clínicas que se presentaron con mayor frecuencia fueron: las palpitaciones, la disnea, la disnea paroxística nocturna, el angor y el dolor precordial atípico. Dentro de las alteraciones en el electrocardiograma se encontraron: el bloqueo completo de rama derecha, el hemibloqueo anterior izquierdo, el bloqueo AV, la fibrosis, la dilatación de la aurícula izquierda, EV, ESV, QTc prolongado, trastornos en la repolarización ventricular y desviación del eje eléctrico. En el ecocardiograma se objetivó el remodelado concéntrico y la hipertrofia del ventrículo izquierdo, los trastornos de la motilidad parietal, el deterioro de la función sistólica del VI (FE deteriorada), la disfunción diastólica y las valvulopatías. No se puso en evidencia que la presencia del genotipo homocigota o heterocigota confería mayor riesgo al desarrollo de cardiopatía, tanto en serología positiva como negativa. Para el polimorfismo H558R, el 35,7% de los pacientes presentó el genotipo CC, el 48,5% TC y el 15,8% TT. El genotipo TC también se presentó con mayor frecuencia (48%) entre los pacientes seronegativos. En el grupo (TC) con serología positiva predominaron los síntomas y signos de insuficiencia cardíaca descompensada como: los rales crepitantes, la ingurgitación yugular, la hepatomegalia, la ortopnea y el angor; en el electrocardiograma bloqueo de rama derecha e izquierda, HBAI y trastorno de repolarización, mientras que en el ecocardiograma dilatación de cavidades izquierda e hipertrofia. Los pacientes portadores del genotipo CC con serología negativa presentaron mayor número de alteraciones en el Electrocardiograma y Ecocardiograma como: bloqueo AV, arritmias, ESV, QTc prolongado, HVI, dilatación de cavidades izquierdas con deterioro de la función sistólica y trastornos de la motilidad, sin encontrar diferencias significativas entre los grupos. En éste polimorfismo tampoco pudo demostrarse asociación del genotipo con el fenotipo clínico. El análisis de regresión logística mostró que el alelo C en los pacientes seropositivos se asoció significativamente con un mayor riesgo de desarrollar trastornos de conducción intraventricular (OR: 0.37 IC95% 0.17 - 0.85 p: 0.0182) y trastorno de repolarización ventricular (OR: 0.39 IC95% 0.18 – 0.87 p: 0.02117), mientras que los los pacientes seronegativos evidenciaron disfunción diastólica (OR: 10 IC 95% 2 – 49.95 p: 0.0047). Evaluamos si la presencia de ADN de T. cruzi podría conferir más riesgo de mayor sintomatología y trastornos de conducción, como fuera demostrado en trabajos previos, ya que la persistencia del parásito ejerce un estímulo de inflamación crónica y contínua dañando de manera sistemática al miocardio. Los presentes resultados no demostraron mayores síntomas y/o signos en pacientes PCR positivos, hecho que si bien acuerda con lo planteado por el estudio multicéntrico BENEFIT que estableció que realizar el clearence de parásitos mediante tratamiento no mejoró la evolución de la miocardiopatía, puede ser atribuible al número de pacientes estudiados. La mitad de los pacientes con Enfermedad de Chagas exclusivamente, sin comorbilidades, presentó el genotipo heterocigoto para ambos polimorfismos. En el presente trabajo demostramos que pacientes con serología positiva para Enfermedad de Chagas y portadores del alelo C del polimorfismo H558R tienen mayor susceptibilidad para los trastornos de conducción y repolarización del miocardio pudiendo ser utilizado el estudio de éste polimorfismo como posible marcador de aparición y progresión de las manifestaciones cardíacas de la Enfermedad de Chagas (30% de los pacientes infectados) y explicar por qué el resto permanece asintomático, permitiendo establecer un pronóstico y un tratamiento más adecuados para esta patología.