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|a En mi calidad de Médica pediatra y ante la presencia de signos de conductas regresivas o enfermedades de características banales o períodos de inapetencia en niños que eran llevados a la consulta por una persona que asumía el rol de cuidador, motivó el interés por averiguar sobre su madre biológica, obteniendo como respuesta que se encontraba en la cárcel. Esta situación dio origen a la presente investigación y me condujo a indagar sobre cómo se establecía el vínculo madre-hijo, en el ámbito carcelario, deseando saber de qué manera ese vínculo era afectado por el momento que estaba atravesando la madre en el presidio. Los datos se obtuvieron de fuentes primarias a través de entrevistas a las madres y observación participante de la díada madre-hijo. El número de internas en el momento de la investigación ascendía a veintisiete, pero sólo siete del total tenían hijos menores de cuatro años, tres de ellas fueron excluidas por haber dado muerte a sus hijos, concentrándose el trabajo como estudio de casos, sólo en cuatro madres. El estudio fue cualitativo, la recolección de datos se realizó a través de entrevistas no estructuradas y técnicas de observación participante, recogiéndose la información en la cárcel, ámbito natural donde se encontraba la población de madres e hijos en estudio. Luego de ser analizadas las entrevistas y los datos obtenidos a través de la observación, se llegó a la conclusión que los primeros vínculos relacionados con la supervivencia, han estado presentes en los niños y que fueron prodigados por sus madres. A partir de los cuatro años de edad del niño cesa la convivencia, ambos son separados, dando lugar al desamparo emocional, la angustia y el desaliento, que cierran de alguna manera el vínculo preestablecido. En la investigación se abordaron algunas variables que, a nivel de hipótesis, permiten explicar los motivos de la pérdida de la libertad por parte de las presidiarias madres, indagando (brevemente) en su historial de vida, a la vez que se observó cómo se manifestaba el vínculo con sus hijos, en un ambiente tan poco propicio como es la cárcel Al respecto, se advierte que todas las madres son mujeres jóvenes (de veinticinco a treinta y cuatro años), la mayoría (a excepción de una) poseen estudios secundarios completos y una de ellas llegó a cursar estudios terciarios. Estos hechos evidencian que ni la edad, ni el nivel de instrucción actuaron como causas generadoras de hechos delictivos. De las cuatro mujeres-madres estudiadas, tres poseían trabajo estable al momento de cometer el delito, lo que unido a las otras variables citadas no llega a explicar los motivos que las condujeron a transgredir normas y valores sociales imperantes. Probablemente la única explicación pueda hallarse en el relato que hacen de las malas relaciones intrafamiliares en las que vivieron desde la infancia, donde el desafecto era un hecho habitual. Probablemente, esta situación a temprana edad, las hizo abandonar el hogar y buscar insertarse en grupos marginales y delictivos, donde prontamente fueron aceptadas. Allí formaron pareja y se iniciaron en el delito por el que hoy se encuentran recluidas.
|b Summary As a pediatrician and in the presence of regressive behavior signs or banal illnesses or lack of appetite periods in children that were taken to consultation by people taking the role of childminder, motivated the interest to get information about their birth mothers, obtaining that they were in prison. This situation gave rise to the present investigation and led me to inquire into how the mother-son bond was in prison, and willing to know if this bond was affected by the moment the mother was undergoing in prison. The data was obtained by primary source through interviews to the mothers and participating observation of the duet mother-son. At the moment of the research there were 27 inmates, only seven had children under four, and three of them were excluded because they had killed their sons. The research work was based only on four mothers. The study was qualitative, with data collection through non-structured interviews and participating observation techniques, athering the information in prison, the natural environment where the mothers and sons under study were. After analyzing the interviews and the data obtained by means of observation, it was concluded that the first bonds related to survival were present in the children and were given by their mothers. From the moment the child is four, the coexistence stops, mother and son are separated. This gives rise to emotional lack, doubt and discouragement, which in a way close the preestablished bond.
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