El Catálogo Colectivo reúne los registros del material que posee cada una de las
bibliotecas de la Universidad Nacional de Córdoba, pudiendo encontrarse colecciones
especializadas y actualizadas en todas las áreas del conocimiento; lo que permite una
amplia visibilidad y garantiza el acceso al patrimonio documental de la Universidad.
Se encuentra disponible para toda la comunidad académica: estudiantes, docentes,
egresados e investigadores.
Si formas parte de la comunidad de la UNC también podés solicitar préstamos de material,
a cualquier biblioteca universitaria, utilizando el servicio de préstamo interbibliotecario,
independientemente de la facultad a la que pertenezcas, la carrera que curses o la cátedra
que dictes.
¿Utilizamos anglicismos porque suenan más modernos, porque son más concretos o para ocultar realidades incómodas? ¿Suenan bullying, mobbing o minijob más inofensivos que «acoso escolar», «acoso laboral» o «empleo precario»? ¿Cuánto dice el diminutivo que usas sobre el lugar al que perteneces? Si la...
|a El árbol de la lengua /
|c Lola Pons Rodríguez.
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|a ¿Utilizamos anglicismos porque suenan más modernos, porque son más concretos o para ocultar realidades incómodas? ¿Suenan bullying, mobbing o minijob más inofensivos que «acoso escolar», «acoso laboral» o «empleo precario»? ¿Cuánto dice el diminutivo que usas sobre el lugar al que perteneces? Si la hache es muda, ¿por qué no es inútil? ¿Cuánto nos enseñan los nombres de los colores sobre nuestros prejuicios lingüísticos? ¿Por qué todos hablamos como mínimo un dialecto? Preguntas como estas se formula e intenta responder Lola Pons en su nuevo libro El árbol de la lengua. La autora defiende que la pureza lingüística es tan peligrosa como la pureza racial, que la palabra tiene la capacidad tanto de prender como de apagar el fuego, que quien engaña con el discurso va a ser capaz de trampear con las cuentas y las leyes y que los escaños son, por etimología, pero, sobre todo, por lo que implica ser político, un asiento para compartir. El árbol de la lengua es un libro delicioso e inteligente dirigido a aquellos que no confunden pedantería con riqueza lingüística, ni imprecisión con llaneza. Aquellos que no se conforman con el cliché de que el cuidado lingüístico sea políticamente conservador y que la creatividad lingüística sea políticamente progresista; y aquellos que entienden, en definitiva, que la lengua que no cambie será la próxima dueña del cementerio.