Description
Summary:Colección “Cuentos de Polidoro” Polidoro es un elefante, un logo, pero no uno cualquiera. Es aquel que identificó a una innovadora colección de literatura infantil que comenzó a publicarse en el año 1967 en el emblemático Centro Editor de América Latina. “Creativa, inédita, generadora de propuestas, libre, comprometida” como la calificara Helena Homs, los Cuentos de Polidoro fue gestado en la mente de Boris Spivacow desde los años en que trabajaba en editorial Abril planeando colecciones “que llegaran al pueblo”. Bajo la dirección de Beatriz Ferro, primero, y luego de Susana Bahamonde se editaron y salieron a la venta semanalmente 80 fascículos7 adaptando a través de versiones y traducciones los clásicos de la literatura universal con un enfoque original en los textos, la ilustración y el diseño. La dirección de arte estaba a cargo de Oscar Díaz. La venta en los kioscos lo emparentaba con las revistas o fascículos pero por su contenido, como señala Ferro, “lo hacía aspirante a libro”. Sus antecesoras en estilo y entrega semanal fueron las colecciones “Bolsillitos” y “Gatitos” también creadas por Spivacow para la editorial Abril. Cada fascículo contenía un cuento completo o muchas veces era un capítulo de un texto mayor, como por ejemplo “Las mil y una noches”, “Pinocho”, “El Quijote” o “La Biblia”. Éstos luego se reunían en pequeños tomos bajo el nombre de “Los hermosos libros”, “El mundo encantado de los cuentacuentos” y “Cuentos para niños”. Pensada con criterios de estética visual, se convocó a excelentes ilustradores como Ayax Barnes, Oscar Grillo, Hermenegildo Sábat, Napoleón, Gioia Fiorentino, Sara Conti (alias Chacha). Para la preparación de las versiones y adaptaciones la propia Beatriz Ferro realizó parte de esta tarea junto a Beatriz Barnes, Horacio Clemente, Beatriz Mosquera, Inés Malinow, Cristina Gudiño Kieffer, Yalí, entre otros. En la contratapa se puede observar a través de una original gráfica la propuesta de de títulos publicados y próximos a aparecer, como así también el día en que están disponibles para la venta “en kioscos y librerías”. El lenguaje coloquial es, en mayor parte, el que prevalece. Así lo demuestra tanto el propio texto del cuento como la mención de responsabilidad que figura en la contratapa de la mayoría de los números. Advertimos, por ejemplo: “ilustrado por Napoleón, contado por Beatriz Ferro”. Los “Cuentos” fueron editados por el CEAL en tres oportunidades (1967, 1977, 1985) y varios títulos de la serie se reeditaron en México y en Bolivia a través de convenios especiales con las respectivas Secretarías de Educación y la editorial. El bajo precio de los volúmenes, el ritmo de entrega y su amplia distribución y fundamentalmente los valores estéticos y literarios, marcaron un notable efecto en los pequeños lectores en relación con el estilo escolarizado de la literatura infantil que existía en esos años, aportando un variado y rico horizonte en el que el niño entraba y salía en una original, activa y lúdica propuesta de significaciones, lo que hizo que los “Cuentos de Polidoro” tuvieran un sello innovador en la historia de la producción editorial argentina, por Graciela Severini. (Extraido de http://www.mdp.edu.ar/humanidades/letras/celehis/congreso/2011/actas/ponencias/severini.htm ).
Physical Description:v. : il. a col ; 22 cm.