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|a Diferentes sustancias endógenas participan en la modulación de la ingesta de alimentos, el balance energético y el peso corporal; entre ellas ghrelina (Ghr), un péptido considerado el nexo entre la reproducción y el balance energético, ya que su síntesis y la presencia de receptores específicos se relacionan no solo con estructuras corporales vinculadas a la homeostasis de los nutrientes, sino también, con tejidos y órganos implicados en la reproducción. Un cuerpo creciente de evidencia indica que Ghr participa en la regulación de la fisiología reproductiva probablemente por dos diferentes mecanismos: (i) a través de la liberación sistèmica del péptido derivado de estómago, que actúa en los diferentes niveles del sistema reproductivo, y (ii) a través de acciones biológicas locales en los órganos reproductivos. Sin embargo poco se conoce a cerca del efecto crónico del péptido a nivel central sobre la actividad funcional espermática. Con el objeto de aportar conocimientos que contribuyan a esclarecer la participación del hipotálamo (Ht) en los efectos de la administración crónica de Ghr sobre la función reproductora en ratones machos, se valoró la actividad funcional espermática y la concentración de testosterona plasmática luego de la administración de Ghr durante 7 y 42 días. Ratones albinos N:NIH machos sexualmente maduros fueron infundidos en el Núcleo Dorsal del Ht con líquido cefalorraquídeo estéril (control) o Ghr (0,3 nmol/dia o 3,0 nmol/dia) empleando una bomba de perfusión osmótica (0,5 JJI por hora, 7 días o 0,15 pl por hora, 42 días). Diariamente se registró el peso corporal y la ingesta de alimento. Al finalizar el tratamiento se obtuvieron los espermatozoides epididimarios, mediante una laparotomía amplia, extrayéndose los testículos y epidídimos y se recolecto sangre. Los testículos fueron pesados y luego fijados en solución de Bouin para su estudio histológico (análisis morfométrico: diámetro de tùbulo seminífero, largo y área del epitelio seminífero y número de células en los distintos estadios de desarrollo (espermatogenias, espermatocitos, espermátides y espermatozoides) y células de Leiding y de Sertoli). Los espermatozoides fueron empleados para evaluar diversos parámetros tales como concentración, motilidad, formas inmaduras, vitalidad, prueba de reacción osmótica, reacción acrosomal. Se realizó también la cuantificación hormonal de testosterona mediante la técnica de inmunoensayo enzimàtico (EIA). Nuestros resultados muestran que sólo la infusión de Ghr 3,0 nmol/día en Ht durante 42 días disminuye significativamente la concentración de espermatozoides epididimarios y el porcentaje de espermatozoides móviles. Evidenciándose además una reducción del número de espermatogonias y espermatozoides y en la concentración de testosterona en plasma en estas condiciones experimentales (p < 0,05). Además nuestros resultados revelan que el tratamiento con Ghr 3,0 nmol/día durante 7 días aumenta el peso testicular (p < 0,05), lo cual no se evidencia con el tratamiento de 42 días. En relación a la ingesta, la administración hipotalámica crónica de Ghr 3,0 nmol/día indujo un incremento de la ingesta de alimento en ratones mantenidos ad-libitum a partir del segundo y hasta el quinto día de tratamiento en el grupo de animales tratados durante 7 días y solo en la primera semana en el grupo tratado durante 42 días (p < 0,05). Sin embargo Ghr no induce cambios en la masa corporal al finalizar el tratamiento bajo nuestras condiciones experimentales, por lo que los efectos negativos a nivel de la fisiología reproductiva no pueden ser atribuidos a cambios sobre este parámetro, sugiriéndose que los cambios observados son debidos a un efecto directo y/o indirecto de Ghr a nivel del e|e hipotalámico-hipofisiario- gonadal. El presente trabajo aporta nuevas evidencias acerca de los efectos de la administración crónica (42 días) de Ghr sobre el sistema reproductor masculino, indicando que el péptido induce una modulación negativa a nivel central, afectando la espermatogénesis, resultados que se correlacionan con una reducción de la concentración de testosterona en plasma. Los resultados presentados hacen por tanto evidente la necesidad de continuar profundizando en el estudio de las bases moleculares que subyacen a los efectos de Ghr sobre la fisiología reproductiva.
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