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|a La dispersión de semillas por frugívoros entre parches de vegetación natural, cumple un rol importante en la recuperación de áreas degradadas. Teniendo como base un trabajo experimental previo donde se identificó al ñandú (Rhea americana) como una especie potencialmente apta para dispersar semillas, en el presente estudio, se propuso evaluar al ñandú como efectivo dispersor, comparándolo con et ganado doméstico. Específicamente se evaluó las distancias mínimas de dispersión de las semillas de especies nativas, desde remanentes de bosques y se verificó el efecto de la ingestión sobre la germinación y las posibles implicancias para la restauración de bosques. Se eligieron once parches de bosques remanentes de chañar (Geoffroea decorticans) y caldén (Prosopis caldenia), en un agroecosistema de la provincia de San Luis, recolectándose heces de ñandú y de ganado vacuno, dentro del bosque (área 0), hasta los 80 m (área 1) y a partir de los 100 m (área 2) del borde del bosque en las cuatro direcciones cardinales. Las heces fueron examinadas en busca de semillas, con las que se realizaron dos experimentos de germinación. Uno, en el cual no se tuvo en cuenta el área de procedencia de las heces y otro, en donde sí se tuvo en cuenta este criterio. Se recolectaron 992 heces de ñandú y de vaca, encontrándose que la ocurrencia de las mismas aumenta a medida que se incrementa la distancia al parche de bosque. Existen diferencias significativas entre el promedio de heces encontradas por km2 entre las áreas O y 1, y Oy2;y no existen diferencias significativas entre las áreas 1 y 2. En las heces de ñandú examinadas, se encontraron en promedio 100,13± 25,01 semillas de chañar/Kg. de peso seco de heces de ñandú, y 26,6±10,26 semillas de caldén /Kg. de peso seco de heces, entre las 3 áreas. El número de semillas de chañar encontradas por Kg. de peso seco de heces fue significativamente mayor fuera del bosque que dentro del mismo, mientras que no hay diferencias significativas en el número de semillas de caldén por Kg. de heces entre las áreas de búsqueda. En las heces de ganado no se encontraron semillas de estas especies vegetales. En el experimento donde no se tuvo en cuenta la procedencia de las semillas, los porcentajes de germinación de semillas de chañar y de caldén que habían sido ingeridas por el ñandú fueron de 6,67y 1,67 % respectivamente. Estos, no resultaron ser significativamente diferentes de los tratamientos controles en los cuales, no se registraron germinaciones para ambas especies vegetales. En el segundo experimento, los porcentajes de germinación de semillas de chañar que habían sido ingeridas por el ñandú fueron: para el área 1, 8,33% y para el área 2, 10,02%, y no resultaron ser significativamente diferentes de los controles en los que no se registraron germinaciones. Los porcentajes de germinación de las semillas de caldén que pasaron por el tracto digestivo de ñandú fueron para el área 1 de 8,33 % y para el área 2, 6,66% y resultaron ser significativamente diferentes de los tratamientos controles, en los que no se registraron germinaciones. En base a la presencia de un número mayor y significativo de semillas de chañar y caldén en las heces del ñandú en áreas fuera del parche, en relación al ganado, y la germinación de éstas (aunque en un número bajo pero significativo para el caldén); y teniendo en cuenta que no se encontraron semillas de esas especies vegetales en las heces de ganado, se sugiere que el ñandú estaría actuando dispersor de semillas de las especies mencionadas. Por otro lado, no se observó que el ganado vacuno presente en el agroecosistema estudiado cumpliera esta función. Así, el ñandú participa en la dispersión a larga distancia y podría contribuir a la restauración de bosques.
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