| Summary: | Según la OMS y la OPS, “los entornos laborales saludables son aquellos centros de trabajo en los que las condiciones van dirigidas a lograr el bienestar de los trabajadores pero no solo en el sentido de un buen ambiente físico, se trata además de que existan buenas relaciones personales, buena organización, salud emocional y se promueva el bienestar familiar y social de los trabajadores a través de la protección de riesgo, estimulando su autoestima y el control de su propia salud y del ambiente laboral. El Hospital Pablo Soria, es el de mayor complejidad de la Provincia de Jujuy, recepciona a personas a partir de los 15 años, cuenta con todas las especialidades médicas, tiene alrededor de 400 camas y en cuya institución se desempeñan 330 enfermeros de los cuales el 80% son mujeres. Enfermería es una profesión que se dedica al cuidado de las personas en sus diferentes estados, la realidad muestra que la mayoría de los profesionales se desempeñan en el área asistencial, donde están expuestos a diferentes situaciones que ponen en riesgo su integridad física y mental. Según los indicadores básicos de la OPS para el análisis de género en salud, las mujeres representan el 80% de la fuerza laboral en el campo de la salud. Y tal vez lo más importante y menos valorado es que las mujeres son las principales gestoras y proveedoras de servicios de atención dentro de la familia y la comunidad. Tomando en cuenta que el mayor porcentaje de los profesionales que ejercen la misma son mujeres en edad reproductiva, y que estas en algún periodo van a cursar un embarazo, considerándolo a éste como una etapa natural esperada, es oportuno preguntarse si el ambiente laboral repercute y como lo hace en la salud de la mujer. Según la Asociación Médica Americana las recomendaciones para una embarazada que trabaja son: tomar un descanso cada par de horas, comer algo cada cuatro horas, beber abundante liquido mientras este trabajando, cambiar de posición en que trabaja constantemente, disminuir al mínimo ocasiones en que levante objetos pesados y usar técnicas adecuada para levantarlos. Las enfermeras embarazadas constituyen un grupo de rabajadoras vulnerables, la exposición a radiaciones, sustancias químicas peligrosas, frío o calor extremo, vibraciones, ruidos, agentes biológicos, posturas forzadas, manipulación de cargas, horarios inadecuados, estrés y otras condiciones de trabajo pueden suponer un grave peligro para la salud de la embarazada y su descendencia. Las enfermeras realizan la misma tarea estando o no embarazada, están expuestas a los mismos riesgos, es decir, no se tiene en cuenta el número ni el tipo de pacientes asignados, el servicio, ni el ambiente y esto trae consecuencias en la embarazada y complicaciones en el embarazo; lo que muchas veces las obliga a presentar carpeta médica para protegerse así misma y a su futuro bebe. Desde el punto de vista de la administración y liderazgo en enfermería, para proporcionar un ambiente laboral saludable, el primer paso es la identificación de los peligros potenciales de accidentes y daños, para ello deben dedicarse todos los esfuerzos a la disposición de actividades preventivas tales como la provisión de un entorno laboral físico seguro y el fomento de buenas relaciones personales.
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