En casa de herrero, facas de acero: pobres presos /

Si decenas de efectivos policiales custodian a 22 jugadores, dándoles la espalda a 22 mil inocentes, qué les queda a los sentenciados. ¿No lo ven? Falla la ley en su propia casa y faltan policías en las cárceles, no sólo condenados, sino también laburando, para garantizar la integridad de los sujeto...

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Bibliographic Details
Main Author: Savanz, Claudio
Other Authors: González, Laura
Format: Article
Language:Spanish
Subjects:
Description
Summary:Si decenas de efectivos policiales custodian a 22 jugadores, dándoles la espalda a 22 mil inocentes, qué les queda a los sentenciados. ¿No lo ven? Falla la ley en su propia casa y faltan policías en las cárceles, no sólo condenados, sino también laburando, para garantizar la integridad de los sujetos privados de su libertad, y de ningún derecho más. Pobres vestidos de oficiales y pobres vestidos de reclusos, se funden en la anarquía de esos galpones de miseria, que siempre dictan perpetua en el alma de los sometidos al calvario ilegal y clandestino del sistema carcelario. Desde la oscuridad de los penales hasta la luz del poeta Camilo Blajaquis, nos zambullimos en la lúgubre realidad que subyace a los informes mediáticos, morbosos y belicosos, para entender en primera persona cómo funciona la Justicia, cuando anda a piyamas. Porque esas celdas que se presentan como albergues para la reflexión, en tantos juicios transmitidos por la televisión, no cuidan hermanos: son depósitos humanos que vomitan sobre las villas sus chorros de indignación, en esta pesadilla con olor a pabellón, donde todos apuñalan los sueños de reinserción.
Item Description:Inseguridad penitenciaria: desde distintos penales , junto a la poesía de Camilo Blajaquis, escrachamos a la ley, en su propia casa.
Physical Description:p. 18-19